El ejercicio regular es un hábito conocido por promover una salud óptima. Tal vez lo odies o tal vez lo ames. Pero, es el hábito más valioso que puedes tener en tu vida.
Incorporar el ejercicio en tu vida diaria puede mejorar tu salud. Ya sea por la estética o el bienestar general, considerar el ejercicio como un hábito positivo es más beneficioso que verlo como una obligación. Sin embargo, dar el primer paso suele ser complicado, y más cuando quieres empezar a hacer deporte después de mucho tiempo sin haberlo hecho o, incluso, si nunca te has ejercitado con frecuencia.
Además, la gran ventaja, es que no necesariamente tienes que hacer entrenamientos de una hora. La OMS (Organización mundial de la salud) recomienda mínimo 30 minutos diarios de actividad física
Para ayudarte a dejar tus dudas de lado, en Clínica de Fisioterapia Jaén Pablo Carvajal, te ofrecemos varios consejos para que descubras cómo empezar a hacer deporte.
Cómo empezar a hacer deporte de forma segura
Para alcanzar las recomendaciones de una práctica de actividad física saludable, es muy importante tener en cuenta tres aspectos básicos: hacer ejercicio regularmente, reducir el tiempo de actividades sedentarias, e interrumpir los períodos sedentarios.
Si vas a empezar a hacer ejercicio, aquí tienes algunos consejos sencillos basados en la experiencia de otros deportistas:
- Encuentra lo que te motive y organiza tus ejercicios según cómo estés físicamente.
- Antes de empezar, es buena idea que un médico te revise, sobre todo si has estado enfermo o tienes alguna condición de salud.
- Fíjate metas que puedas alcanzar y escoge ejercicios que se ajusten a lo que quieres lograr.
- Ve poco a poco para llegar a hacer la cantidad recomendada de ejercicio:
- Piensa en cuánto te mueves ahora.
- Considera lo bueno y lo malo de cambiar tus hábitos.
- Haz ejercicio regularmente y asegúrate de que te divierta.
- No solo hagas ejercicio planificado, trata de moverte más todo el día: camina más, sube escaleras, y usa maneras de moverte que te activen en tu tiempo libre.
Si vas a iniciar cambios en tus rutinas diarias y vas a incluir el ejercicio físico, es recomendable escoger una actividad agradable y adecuada en función de tu condición física. Empieza por practicar ejercicio físico de muy baja intensidad y ve progresivamente aumentando el volumen y luego la intensidad. No es aconsejable una actividad muy agotadora. Observar tus progresos te ayudará a seguir motivado.
Para empezar a hacer ejercicio desde 0 puedes enfocarte en 3 tipos de ejercicios aeróbicos, es decir, ejercicios de baja intensidad para controlar tu respiración y mejorar tu condición física:
- Cardio: son ejercicios que te ayudarán a elevar tu ritmo cardíaco y a controlar tu respiración. Algunos ejemplos sencillos son andar rápido, subir y bajar escaleras, correr o ir en bicicleta. Si quieres conocer más ejemplos, aquí puedes ver más
- Flexibilidad: estos ejercicios tienen como objetivo mejorar tu movilidad, activando toda tu musculatura. Ejemplo de ello son los estiramientos, saltos y zancadas. Aquí puedes ver más
- Fuerza: con estos ejercicios la meta es ganar fuerza muscular, utilizando el peso corporal como aliado para mejorar la resistencia. Puedes comenzar con ejercicios como sentadillas, fondos para tríceps, planchas, abdominales clásicos y flexiones. En este post te explicamos.
Otro de los consejos importantes es que relices siempre al inicio del deporte un buen calentamiento de tipo articular y muscular. Y, al final de dicha actividad, sería recomendable realizar algún estiramiento suave con el fin de proteger y prevenir lesiones.
Emplear un material y unos accesorios adecuados para cada deporte. Esto no quiere decir que necesitarás los materiales o complementos más caros o nuevos, simplemente es necesario que estén hechos para ese deporte concreto y que estén en buenas condiciones para ser usados.
En el caso de sobrecargas, molestias o lesiones haciendo deporte, siempre es recomendable hacer un reposo relativo y acudir a tu fisioterapeuta de confianza para tratar de solventar estas situaciones cuanto antes, para minimizar los posibles riesgos.
Después de cada jornada de entrenamiento, puedes premiar tu esfuerzo. ¿Cómo hacerlo? Dándote un gusto, comiendo algo rico y también saludable. Una ensalada de frutas, un batido, un yogur, una galleta de fibra… Cualquiera de las opciones de alimentos saludables que te gusten será buena para llenar el estómago y premiarte merecidamente por haber cumplido con tu meta de ejercicio diario.
Fisioterapeuta en Jaén, Pablo Carvajal
En Clínica Fisioterapia Jaén Pablo Carvajal, apostamos por las últimas tecnologías para la rehabilitación y recuperación de nuestros pacientes. Trabajamos en estrecha colaboración con los pacientes para desarrollar planes de tratamiento personalizados para sus necesidades individuales. Además, colaboramos con Fundación AVATA para el tratamiento de accidentes de tráfico.
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